¡El rincón de las palabras! - ¿Qué piensan los cocineros?
-Toñi he pensado ofrecernos para la cocina este año de los scout de verano.-¡Ojú Luis! ¡Cómo no tenemos cosas! Y además nos quedamos solos…
-Pues yo creo que nos lo vamos a pasar bien, mira…
-Bueno... nos ofreceremos.... A lo mejor hay mucha gente ya voluntaria.
-Bueno, pues llamamos al jefe de grupo, preguntamos y nos ofrecemos.
De aquella primera experiencia ya han pasado algunos años, en realidad 6 campamentos: dos de verano, tres de Navidad y LaSalleJam en una Semana Santa.
Aquella experiencia ofrecida con poco convencimiento, se ha ido fortaleciendo y convirtiéndose en un servicio muy gratificante. Hoy queremos contaros las experiencias vividas con el grupo: la participación en las maravillosas historias que se construyen alrededor de un campamento, entablar relación con los responsables de nuestro hijo e hijas, verlos a ellos en un ámbito diferente al familiar, y poder compartir con ellos en la medida que podemos, sus experiencias.
A nivel personal, hemos descubierto el lado más humano de las personas que se responsabilizan de nuestros hijos e hijas, como viven su servicio voluntario y gratuito, su sensibilidad, y dedicación en sus tareas como guías. Eso bien merece una ayuda y un apoyo en una tarea, cocinar, que a veces no es gratificante, por el trabajo que supone, pero que cuando se transciende se es capaz de valorar y apreciar en el contexto de que todos colaboramos para hacer felices a otros y otras.
En los campamentos, se crea un ambiente especial, y se crean relaciones intensas, con los niños y niñas que te buscan en la cocina para que los cures, para que les des besos o abrazos en un momento de bajón, o simplemente para recoger algo que necesitan. Se establecen relaciones especiales con los responsables, que buscan la cocina como un espacio de relax o de preparación de actividades sin los chavales.
¡Cola Cao calentito por las mañanas! |
Como cristianos, todo esto ha ido cobrando otro sentido, a veces pensamos que transformar nuestro mundo consiste en realizar grandes empresas o tareas. Eso está destinado para pocas y excepcionales personas, en lo cotidiano, la mayoría debemos contentarnos, y no es poco, con cambiar o ayudar a cambiar, el comportamiento y actitudes de algunos, y eso también es transformación de la sociedad.
Como padres y madres, queremos que nuestros hijos sean felices, buenas personas… acompañar y colaborar a aquellos y aquellas que colaboran en educar a nuestros hijos e hijas, es reforzar su tarea, es decirles a nuestros hijos lo importante que es para nosotros lo que hacen, y educar con el ejemplo en el servicio y la disponibilidad. Aprendemos por lo que vemos, no por lo que decimos.
Luis y yo os animamos a vivir la experiencia con vuestros hijos e hijas, y con todas las personas que posibilitan, de uno u otro lado, estos campamentos, y en los que nos lo pasamos tan bien.
Toñi Barrios.
Equipo de cocina.
0 comentarios:
Publicar un comentario